lun. May 20th, 2024

El hambre, la otra pandemia que azota a Villavicencio

El coronavirus llegó arrasando con todo a su paso, entre los efectos más devastadores, además de los muertos, está la crisis financiera por el confinamiento obligatorio al que fue sometida la ciudad, el país y el mundo entero.

Comerciantes que llevaban años de trabajo y esfuerzo les tocó despedir a sus colaboradores y cerrar sus locales, porque en solo cuatros meses sus empresas quebraron.

Del mismo modo, en diversos barrios de la capital metenses, decenas de familias se quedaron sin ingresos, sin el sustento diario y viviendo de la caridad de algunos ciudadanos de buen corazón, porque las ayudas del Gobierno no fueron suficientes.

Sin embargo algunos empresarios hicieron esfuerzos con el fin de mitigar un poco la situación de hambre de esas personas, llevando ayudas alimentarias a los más necesitados.

Uno de ellos es Ricardo Jaramillo, quien ha entregado 600 kits  alimentarios en barrios como Covisán, Siete de Agosto, Venecia, Popular, La Madrid, Porfía, San Carlos, La Playita, Pinilla y Manantial, donde los beneficiados agradecieron el oportuno apoyo.

“Es algo netamente social, en esta época cuando cada vez hay más hambre en la calle, debería haber otras personas que pudieran ayudar a la gente que vive esta tragedia, el hambre es una situación muy difícil”, sostuvo, al tiempo que invitó a más ciudadanos a hacer los mismo.