Magistrados de Villavicencio fueron condenados por corrupción, al favorecer a cabecillas de grupos paramilitares

La Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala Especial de Primera Instancia, condenó a 10 años de cárcel a los magistrados del Tribunal de Villavicencio, Joel Darío Trejos Londoño, Alcibíades Vargas Bautista y Fausto Rubén Díaz Rodríguez, por corrupción, al emitir sediciones judiciales que, en su momento, favorecieron a cabecillas de grupos paramilitares en el Meta.
Según la alta corte, entre las actuaciones de los togados de Villavicencio, hubo fallos que otorgaba la libertad o detención domiciliaria a paramilitares conocidos con los alias de Bacalao y Cesarín.
Además, de acuerdo con la Corte, “Aprobaron redenciones de penas e incumplieron los tiempos procesales para posteriormente revocar fallos condenatorios, y absolvieron o generaron excarcelaciones por vencimiento de términos”.
De otra parte, los magistrados condenados habrían actuado de manera irregular, también en el sonado caso de Autorrolings en Villavicencio, por lo cual sumado a la condena, deberán pagar millonaria sumas de dinero.